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¿Sientes Que Te Falta Algo En La Vida?

Lo que comúnmente creemos es felicidad, resulta no serlo, pero finalmente, le terminamos llamando felicidad al bienestar, a la comodidad, a la seguridad y al estatus, o lo que esto último sería, ser alguien importante, parte de un grupo o segmento privilegiado, todo a lo cual terminamos considerando como felicidad, pero no lo es, ya que en realidad y para resumirlo en un solo término, se trata de bienestar, lo cual es muy diferente.

Y ¿cómo es que podemos determinar esto? Por la sencilla razón que existen personas que, habiendo alcanzado un alto nivel de comodidad, de seguridad y de status, siguen sintiendo un vacío en sus vidas. Y es que “Los vacíos del ser, no se rellenan con el tener”. Y es que podremos tener y tener tanto cuanto las posibilidades nos lo permitan, y, sin embargo, siempre estaremos llenando el espacio distinto al del ser y mientras no llenemos el que corresponde al ser, seguiremos percibiendo ese vacío en nosotros.

Dejemos muy claro algo, es una realidad que se viaja mucho más cómodo en un vehículo amplio y moderno, que en uno pequeño y deteriorado por el tiempo. También es verdad que se disfruta más de un vuelo en primera clase que uno en clase turista. Si es verdad, que durante un tratamiento médico, se está más confortable en una habitación privada de una clínica que en un salón compartido de un hospital público. No nos engañemos, que buscar lograr experimentar de todo ello si es importante, pero tengamos claro que ello no es la felicidad.

Si bien es cierto, podemos hablar del bienestar, como algo valioso y hasta necesario, sin embargo, tomando en cuenta lo que a pesar de ello se experimenta un vacío interior, entonces necesitamos hablar de la felicidad, por lo que tenemos que ver que es la felicidad.

Ahora, enfocándonos en esas personas que mencioné anteriormente, que han alcanzado un considerable nivel de bienestar, de estatus, es decir, de reconocimiento, de valoración, etc. Cuando distinguen ese anhelo, ese vacío y expresan, que hay algo que les falta a sus vidas y no consiguen saber qué es, están rozando un umbral muy delicado que es el de la puerta de la incertidumbre. Esta puerta es delicada porque cuando uno la cruza, todo a tu alrededor cambia y al final terminamos prefiriendo lo malo conocido o lo que no es tan malo, pero que es cómodo, a lo bueno por conocer.

Hoy en día disfrutamos del océano, sin mayor inseguridad, pero antes muchísimas personas durante muchos años vivieron contenidas en los límites del horizonte, ya que consideraban que más allá solo encontrarían monstruos y el abismo. Por ello ahora, llevándolo a tu caso personal, ¿y si no fuera así?, ¿y si hubiera más allá del umbral un espacio de posibilidades para ti? Y si fuera, como dijera, en el siglo V a.C. el griego Pitaco de Mitilene, “El momento oportuno es una puerta abierta hacia infinitas posibilidades; aprende a conocer este momento”, y siendo así, si las personas necesitáramos no solamente del bienestar personal, que ya dejamos más que claro que si lo necesitamos, sino que además pudiéramos experimentar de algo más profundo que vendría a ser la felicidad.

Eso es exactamente dónde nos tenemos que adentrar a explorar. Obviamente, existen personas que consideran seriamente explorar en esa puerta porque sienten que no están experimentando a cabalidad, algo que llamaríamos como un cierto tono de alegría o de entusiasmo en la vida. Son personas que, podríamos decir, llegaron al límite de la rutina y la complacencia, por lo que ya están hartas de estar hartos. Y están convencidos, de que tiene que haber algo más, y, como dice el gran Leonard Cohen “Hay una grieta en la pared a través de la cual penetra la luz”.

Existe algo en el ser humano, en nuestro interior, que siente que hay un espacio dentro de nosotros mismos que no estamos explorando y que si no lo hacemos, nos será muy difícil experimentar plenamente de lo que es la felicidad. Entonces, siendo esto así, ¿podemos seguir experimentando del bienestar? Por supuesto que sí. Pero se nos estaría escapando algo entre los dedos como si fuera arena del desierto, lo cual sería la felicidad. ¿Pero entonces qué ocurre? Pues que también para aquellos que están hartos de estar hartos, esa puerta que mencionamos es una puerta a la incertidumbre y ante la incertidumbre, las personas muchas veces empequeñecemos.

Como hemos podido mostrar, hay una diferencia entre lo que es el bienestar y la felicidad. Ahora vamos a profundizar más en cuál es la experiencia de ambas. Primero, el bienestar personal es lo que nos colma los sentidos. Por ejemplo, una noche me fui a cenar a un restaurante de alta cocina y degusté de una especialidad de la casa, y como era de esperarse, estuvo delicioso. Bajo esta experiencia, estuve colmando mi sentido del gusto. En otra ocasión visité un museo de arte y aprecié unas bellas obras maestras. En esta ocasión, estuve colmando mi vista. Como se puede apreciar, aquello que colma los sentidos, es el bienestar, mientras que la felicidad, colma el corazón.

Y dicho esto, ¿cómo sabemos que la felicidad colma el corazón?, pues por la simple y sencilla razón de que la experiencia de la felicidad es distinta, ya que tiene otra cualidad que vamos a examinar a continuación.

El bienestar personal se experimenta, tal como lo mencionamos antes, mediante el confort, como algo agradable a los sentidos. Te hace sentir cómodo, seguro, te sientes bien. Mientras que, la felicidad se experimenta como serenidad. Algo como lo que llamaban los griegos, la ataraxia, es decir, que incluso en las dificultades no pierdes el ánimo, y cuando las cosas te salen bien, no se te sube a la cabeza. Vendría a ser como una paz interior que no depende necesariamente de lo que te pase, pues irradia desde lo que eres.

Lo segundo es la alegría. Pero una alegría que no es decir que es estar contento, es una alegría, pero no una alegría que sea como por ejemplo haber ganado un premio o que me hayan obsequiado algo que me gusta mucho, en realidad vendría a ser algo mucho más profundo.

Y, por último, lo tercero sería tener una confianza fundamental en la vida. Lo cual termina siendo muy importante, ya que cuando uno logra conectar con todo lo mencionado aquí, se deja de tener miedo. Dejas de tener miedo porque te sientes sostenido por el universo o como prefieras llamarlo. Y es entonces como viviendo con menos miedo, uno puede llegar a tener una experiencia totalmente distinta de la vida, TU VIDA.

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